Radiografía Informativa.- Alrededor de 50 personas esperan impacientes en las afueras de la Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia Contra las Mujeres y Trata de Personas (FEVIMTRA) de la PGR en espera de que las autoridades los dejen hablar con sus familiares, detenidos tras un operativo al Table Dance “Chateau Club”, en el que trabajaban.
Según el testimonio de uno de los abogados de las víctimas, el Lic. José Luis Pacheco González, no han tenido acceso a la averiguación previa para ver las imputaciones que les hacen a cada uno de los detenidos, a pesar de llevar ya más de 20 horas detenidos, explica que “la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federa (PGJDF) se declaró incompetente y no sabemos cuál es el fundamento por el que los mandan aquí (a la FEMVITRA), debiendo ser que ellos (la PGJDF) debieron de haber resuelto esa situación, en virtud de que ellos hicieron el operativo”, expresó.
Asimismo, externó que no ha tenido oportunidad de hablar con ninguno de los detenidos, “aunque es un derecho de ellos, antes de declarar, contar con un abogado, si no habría una violación a sus garantías individuales”.
Familiares de los detenidos expresaron su molestia, debido a que todos los detenidos son trabajadores de menor rango, entre ellos garroteros, cocineros, meseros, limpiabaños, etc. “Ningún gerente o socio del lugar fue detenido, extraña o premeditadamente”, aludieron.
A pesar de la gravedad del problema, los dueños del table dance no han dado la cara, lo único que saben es que uno de los socios se llama Elías. La única persona que en un momento dado les ofreció ayuda fue un gerente identificado como “Murillo”, quien habló con algunos de los familiares ofreciéndoles mandar un abogado, aunque después de 20 horas nadie se ha presentado por parte de la empresa para apoyar a los detenidos, y sus teléfonos ya no los contesta.
Esposas de algunos de los detenidos expresaron su indignación al no tener noticias de sus parejas, ya que las autoridades se niegan a dar cualquier dato sobre este caso: “Ninguna de nosotras, como madres de familia y esposas, hemos podido hablar con ellos, no nos han permitido nada de nada, todo está muy hermético”, expresaron.
“El problema es que nos están mandando de un lado a otro, y todas las señoras que estamos aquí, con trabajo nos podemos mover, no tenemos carro como ellos piensan, necesitamos que nos solucionen en dónde vamos a estar, no tenemos dinero para estar moviéndonos”, sentenciaron.
La mayoría de los familiares de los detenidos son personas que viven “al día”, tal como nos lo contó una de ellas, cuyo marido trabajaba como garrotero, sin sueldo, sólo recibía un promedio de 200 a 300 pesos por noche de propina, y con eso mantenía a su esposa y dos hijos, un niño de 9 años y una niña de cuatro años.
Uno de los casos que sobresalen es el de Franciso Javier Chicho Castillo, de 36 años, quien el día del operativo era el primer día que trabajaba en ese lugar, entró como garrotero, con la ilusión de poder ganar lo suficiente para poder mantener a su esposa y 5 hijos, de 15, 14, 11, 9 y 7 años; su esposa se encuentra devastada con la noticia y con la impotencia de no poder saber nada del padre de sus hijos.
“Que la Procuraduría y los servidores públicos se enfoquen realmente, si quieren ayudar a la ciudadanía, que lo hagan acabando con quien es el verdadero criminal, no con la gente que está trabajando; les quitan su fuente de trabajo, preocupan a sus familias, les quitan su libertad y restringen sus derechos. Finalmente los verdaderos delincuentes están gozando de impunidad afuera”, sentenció un familiar de los detenidos.
El operativo en donde resultaron detenidas 29 personas por presunta trata de personas en el lugar mencionado, se llevó a cabo aproximadamente a las 3:30 hrs del jueves 7 de agosto, en el inmueble ubicado en la Avenida de los Insurgentes No. 1670, de la colonia Florida, en la delegación Álvaro Obregón, en México, Distrito Federal. En el lugar, se encontraban 40 mujeres, presuntas víctimas de trata de personas.